Nos embarcamos en la aventura del mundo del diseño y desde entonces hemos trabajado para diferentes empresas, asociaciones y ayuntamientos.

Nos gusta el diseño, las imágenes y formas, los mensajes. Pero lo que más nos gusta es vivir como mejor consideremos. Por eso hace 3 años nos mudamos a Arano, un pueblo rural en el que han habilitado un espacio coworking del que formamos parte.

Desde entonces el aire fresco, los espacios amplios, colores, sonidos y silencios, y algún que otro marianito, nos han empujado hacia adelante.